“Nuevo” viejo uso prevalece sobre “viejo”

El conflicto surgió a raíz del uso de la denominación “PATIO BULLRICH” para un shopping y las solicitudes de registro de esa marca en las clases 16, 35 y 42 por parte de Patio Bullrich Shopping Center S.A. (“Patio Bullrich”).
En 1987 una firma vinculada a esta empresa había comprado a Adolfo Bullrich el inmueble donde muchos años atrás había funcionado un mercado de hacienda bajo el nombre de “Patio Bullrich”; al año siguiente el shopping fue inaugurado con esa denominación en el mismo lugar. En 1991 Adolfo Bullrich pidió el registro de la marca “PATIO BULLRICH” en las clases 16 y 42 (a lo que se opuso Patio Bullrich) y en 1995 intimó a ésta el cese de uso del nombre y marca “PATIO BULLRICH”, con el argumento que la venta del inmueble no incluía la denominación. Por su parte, Patio Bullrich había pedido el registro de la misma marca en 1994 (con oposición, a su vez, de Adolfo Bullrich), y en el juicio invocó el uso pacífico del nombre “Patio Bullrich” con relación al shopping, consentido por la contraparte, y la mala fe de ésta al pedir la misma marca para actividades que jamás había desarrollado.
El Tribunal destacó el uso de la marca y denominación “PATIO BULLRICH” para un shopping de renombre y también señaló que el público ignoraba las actividades (venta de hacienda) de Adolfo Bullrich bajo ese nombre y que habían finalizado casi un siglo antes. Por el contrario, el actual centro comercial había adquirido una notoriedad y reputación que lograron superar el recuerdo de un predio dedicado antiguamente a la venta de ganado. El Tribunal también calificó de intolerable la presentación de las solicitudes de marca “PATIO BULLRICH” por parte de Adolfo Bullrich “en un momento en que dicho signo marcario gozaba de una fama que no había sido obtenida por ella”.
Este insight es un comentario breve sobre novedades legales en Argentina; no pretende ser un análisis exhaustivo ni brindar asesoramiento legal.