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La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera fue ratificada por la Secretaría de Finanzas

Mediante la Resolución N° 17/2019, se aprobó la nueva Estrategia Nacional de Inclusión Financiera propuesta por el Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera para el período de 2019 a 2023.

30 de Septiembre de 2019
La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera fue ratificada por la Secretaría de Finanzas

El objetivo de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (la “Estrategia”) es promover el acceso y uso responsable y sostenible de servicios financieros en el territorio argentino para contribuir al desarrollo social y al crecimiento económico del país, y para reducir la vulnerabilidad económica de los individuos y las empresas a través de la inclusión financiera.

Los lineamientos que establece la Estrategia son los siguientes: (i) la oferta de servicios financieros debe ser integral, es decir, enfocada en el crédito, el ahorro, los seguros y los pagos digitales; (ii) los productos financieros ofrecidos deben ser prácticos y adecuados para que sean usados; (iii) la oferta de servicios financieros debe ser sostenible, es decir, no debe depender de la asistencia pública, sino que debe estar basada en modelos sostenibles; (iv) la oferta también debe ser responsable, es decir, los términos y condiciones de los productos financieros deben ser comunicados con total claridad y transparencia a los usuarios.

Por lo tanto, la Estrategia plantea tres objetivos estratégicos, así como medidas generales necesarias para lograrlos. Estos objetivos son (i) completar y mejorar el acceso a cuentas de ahorro, crédito, medios de pagos electrónicos, y seguros; (ii) potenciar el uso de cuentas, medios de pago electrónicos, y otros servicios financieros, como portal de entrada al sistema financiero; y (iii) mejorar las capacidades financieras de la población y la protección al usuario.

En la misma línea, el Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera prioriza siete áreas de políticas públicas: (i) agencias complementarias de servicios financieros (corresponsalías bancarias); (ii) información crediticia; (iii) información alternativa; (iv) medios de pago electrónicos; (v) acceso al crédito; (vi) educación financiera; y (vii) protección al consumidor financiero.

La Estrategia sirve como guía para direccionar y unificar las medidas en materia de inclusión financiera de aquí en adelante. Además, agrega como objetivo transversal mantener una perspectiva de género y procurar la inclusión financiera de grupos específicos con mayores riesgos de exclusión.