ARTÍCULO

El 8M en nuestros primeros 100 años

Una oportunidad para conmemorar y reflexionar sobre el camino que transitaron las mujeres en el último siglo y su rol en la construcción de nuestro espacio de trabajo.

8 de Marzo de 2023
El 8M en nuestros primeros 100 años

El 8M es una gran oportunidad para compartir y repasar los avances normativos más destacados del ámbito local e internacional, que reflejan el esfuerzo de quienes se comprometieron para promover una sociedad más igualitaria.

Recordemos: ¿por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo?

La Organización de Naciones Unidas fijó esta fecha en 1977. Sin embargo, ya desde 1848 las mujeres habían iniciado un movimiento contra la desigualdad de género en Estados Unidos y comenzaron a rebelarse contra las restricciones a su libertad de expresión, las malas condiciones de trabajo, salarios inequitativos, etc. El incendio en una fábrica textil ocurrido en marzo de 1911 en la ciudad de Nueva York en el que fallecieron más de 120 mujeres marca un hito a partir del cual se conmemora el día de la mujer el 8 de marzo. A partir de este trágico evento se produjeron cambios en las condiciones laborales de las mujeres.

La inserción de las mujeres en el mundo laboral en la Argentina también necesitó de cambios legislativos y de la consagración de determinados derechos que, hasta ese momento, no habían sido reconocidos. En 1924 se sancionó la Ley N° 11.317 que regulaba el trabajo de mujeres y niños. Esta ley estableció una jornada diaria de un máximo de ocho horas, prohibió el despido de mujeres embarazadas, incorporó la licencia para amamantar y la obligación de las empresas de tener guarderías. En 1926, con la sanción de la Ley N° 11.357 de Derechos Civiles de la Mujer, se reconoció la capacidad a toda mujer mayor de edad, soltera, divorciada o viuda para ejercer los derechos y funciones civiles bajo los mismos términos que los varones. Sin embargo, se mantuvieron las disposiciones del Código Civil sobre la incapacidad relativa de la mujer casada; es decir, aún quedaba bajo la tutela de su marido. Recién en 1968, con el Decreto-Ley N° 17.711, se consagró la plena capacidad a la mujer mayor de edad, cualquiera sea su estado civil.

En cuanto a la práctica profesional, María Angélica Barreda fue la primera mujer argentina egresada como abogada de la Universidad de la Plata en 1909, mientras que Celia Tapias fue la primera abogada recibida en la Universidad de Buenos Aires en 1910. Margarita Agúas tuvo una carrera brillante desde que fue designada como la primera profesora titular en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires allá por 1933. Más de dos décadas después, en 1958, también fue la primera camarista nombrada en la Sala F de la Cámara Civil de la Capital Federal, para luego ser designada en 1970 como la primera mujer ministro de la Corte Suprema de Justicia. Fue también la primera mujer en ser nombrada miembro de la Academia Nacional de Derecho y en ocupar la presidencia de la International Law Association entre 1968 y 1970.

La participación de las mujeres en los espacios públicos y políticos se vio impulsada por el dictado de la Ley N° 13.010 de 1947, que equiparó los derechos políticos de varones y mujeres. Como resultado, en las elecciones de 1951, las mujeres ejercieron el derecho a votar por primera vez. Ese mismo año, Alcira de la Peña se convirtió en la primera mujer argentina en ser candidata oficial a un cargo ejecutivo nacional. La sanción de la Ley N° 24.012 en 1991, conocida como ley de “cuotas” o “cupo femenino” fue la primera ley del mundo que estableció un piso mínimo del 30% de representación de mujeres en las listas partidarias para cargos electivos al Congreso de la Nación.

En el ámbito internacional, los Estados asumieron el compromiso de protección hacia la mujer con la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) –suscripta por Argentina en 1980–, y la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en1993, el primer instrumento internacional en abordar explícitamente y definir las formas de violencia contra las mujeres. En el ámbito interamericano, se adoptó la Convención de Belem do Pará en1994 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, ratificado por la Argentina dos años después mediante Ley N° 24.632. En 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas creó ONU Mujeres para velar por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

En los últimos años, en la Argentina se registraron grandes avances legislativos en la materia. Por ejemplo, en 2009, se sancionó la Ley de Protección Integral a las Mujeres para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las Mujeres. En 2019, se promulgó la Ley Micaela de Capacitación Obligatoria en Género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado y, ese mismo año, se modificó la Ley de Ministerios que creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. En diciembre del 2020, se sancionó la Ley N° 27.580, que aprobó el Convenio 190 de la OIT sobre la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo.

La evolución normativa es esencial para la consecución de la paridad de derechos, pero sin duda debe estar acompañada por actos concretos. Aun cuando resta camino por recorrer, en los últimos años hubo avances jurisprudenciales que son reflejo de la evolución cultural y de la aplicación de las leyes en nuestro país.

Durante estos cien años, Marval se caracterizó por atraer talento diverso sobre la base del mérito y por brindar igualdad de oportunidades para el desarrollo de la carrera profesional de las mujeres. Fue pionera en la incorporación de socias mujeres en tiempos cuando ello era excepcional entre los despachos jurídicos corporativos líderes. En la actualidad, varias de las socias ocupan posiciones de liderazgo en el consejo directivo y en el comité de administración, así como en diferentes comités de trabajo.

La participación de socias mujeres en la cultura y en la gestión del Estudio reforzó el análisis de cuestiones vinculadas al desarrollo de la carrera de las mujeres, la articulación entre la vida profesional y personal y el desafío de la retención del talento femenino. Con los años, la dotación del Estudio pasó a ser mayoritariamente femenina, lo que trajo aparejada la implementación de nuevas iniciativas orientadas a asegurar el avance en la carrera de las abogadas, brindándoles las herramientas necesarias para desarrollar todo su potencial.

Se realizaron numerosas acciones dirigidas específicamente a acompañar e impulsar la carrera de las mujeres en las diferentes etapas de su vida profesional, propiciando una cultura de igualdad. Entre ellas, se llevaron a cabo acciones de mentoring y coaching y talleres de liderazgo. También se llevó adelante un programa para colaborar en el soft landing y acompañar a las mujeres que terminan su licencia por maternidad en lograr un equilibrio entre la vida personal y la profesional, se extendió el período de licencia por paternidad, y se generaron espacios de networking.

El Comité de Diversidad, creado en 2016, se focalizó en una primera etapa en el desarrollo de la carrera de las mujeres, para luego trabajar también en otras áreas de diversidad relacionadas con temas de LGBTTQ+, discapacidad, social y cultural e intergeneracional.

El Comité trabaja en forma coordinada con el Comité de Carrera para diseñar e implementar iniciativas que hagan del Estudio el mejor lugar para el desarrollo de la carrera de sus profesionales en un marco de equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

El compromiso del Estudio con la diversidad se traduce en la participación de sus miembros en distintos foros para concientizar sobre la importancia de la diversidad.

El tiempo transcurrido en estos últimos 100 años nos hizo testigos y partícipes de que promover la multiplicidad de miradas y enfoques diversos contribuye al éxito de nuestros integrantes y resulta muy valioso para nuestros clientes. Por eso, seguiremos reafirmando nuestro compromiso de apoyar la carrera profesional de las mujeres.