Argentina-Brasil: Sistema de Pago en Monedas Locales

En las últimas semanas, los gobiernos de Brasil y Argentina realizaron los últimos ajustes necesarios para la adopción de sus propias monedas en las transacciones de comercio bilateral, en sustitución del dólar estadounidense. Aunque dichas transacciones están previstas que comiencen recién en Septiembre de 2008, Brasil ya implementó el sistema el 27 de junio de 2008 (Medida Provisoria 435)[1], y el gobierno argentino anunció que también esta listo para su implementación.
Esta es la segunda modificación de importancia en el sistema cambiario brasileño ocurrida desde 2006, cuando se publicó la ley que permitía mantener en el exterior los recursos en moneda extranjera recibidos por exportaciones brasileñas.
Este nuevo sistema permitirá que un importador argentino pague por la operación en Pesos Argentinos y el exportador brasileño reciba el pago en Reales; y de la misma forma, que un importador brasileño pague en Reales y que el exportador argentino reciba el pago en Pesos Argentinos. El sistema permite además que los Bancos Centrales abran líneas de crédito para cubrir las operaciones comerciales, en sus propias monedas.
El protocolo de intenciones para crear el sistema fue firmado por los dos países en 2006, durante la Reunión de los Ministros de Economía y Hacienda, y los Presidentes de los Bancos Centrales del Mercosur y Estados Asociados, realizada en Brasilia, pero recién ahora los países consiguieron proyectar sus respectivos sistemas de compensación monetaria, los cuales serán aplicados por los Bancos Centrales de la Argentina y Brasil. Inicialmente, el sistema será aplicado sólo para el comercio de bienes.
Con la sustitución del dólar, la cual no será obligatoria ya que las partes tendrán la facultad de continuar negociando por medio de la moneda norteamericana, se estima que los costos totales de las operaciones bajaran en aproximadamente 2.5%, como consecuencia de la eliminación de los costos financieros de la conversión.
Una vez que se ponga a prueba el sistema en pleno funcionamiento, y se subsanen las eventuales incongruencias, se intentará expandir el sistema a los restantes países del Mercosur, que todavía miran con reservas al sistema, puesto que temen convertirse en rehenes de las monedas de la Argentina y Brasil.
Esta medida constituye un paso adicional para la adopción de una moneda única en ambos países, algo que es una meta desde la firma del Tratado de Asunción del 26 de marzo de 1991, aunque al mismo tiempo, y a pesar que las transacciones entre la Argentina y Brasil representan el 80% de todo el comercio del bloque, muchos creen que es de difícil implementación, ya que exigiría la unificación de todos los Bancos Centrales de los países miembros, lo que hoy representa una medida quimérica y utópica.
Los beneficios del Sistema de Pagos en Monedas Locales serán los siguientes:
(i) facilitación de las liquidaciones financieras entre los dos países;
(ii) avance en el proceso de integración regional;
(iii) reducción de los costos financieros;
(iv) aumento de la liquidez y de la eficiencia del mercado Peso/Real;
(v) agilidad en el proceso de exportaciones, con disminución de la burocracia y mayor inserción de micro y pequeñas empresas;
(vi) reducción del riesgo cambiario (ya que permite mayor previsión y estabilidad);
(vii) disminución de la dependencia de la moneda norteamericana.
Este insight es un comentario breve sobre novedades legales en Argentina; no pretende ser un análisis exhaustivo ni brindar asesoramiento legal.