Valor probatorio de los correos electrónicos

Recientemente, la Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial reconoció el valor probatorio del correo electrónico, aun cuando este no cumpla con los requisitos de los artículos 2 y 5 de la Ley No. 25.506 de Firma Digital (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Sala D, “Skillmedia SRL c/ Estudio ML SA s/ ordinario”, 7 de noviembre de 2017).

El caso es el siguiente. Skillmedia SRL (“Skillmedia”) fue contratada en mayo de 2011 por la demandada, Estudio ML SA (“Estudio ML”), para proveerle de un servicio de envío de mensaje de texto masivo a través de sus herramientas informáticas. En octubre de 2014, la demandada comenzó a incumplir con los pagos adeudados a Skillmedia.

En lo que aquí interesa, Skillmedia sostuvo haber tenido comunicaciones con Estudio ML tanto telefónicamente como a través de correos electrónicos, en las que reclamó el pago adeudado. Estudio ML negó la existencia de tales comunicaciones.

La Cámara de Apelaciones confirmó la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la demanda. En particular, la pericia informática acreditó con razonable certeza la existencia de un intercambio de mensajes en los cuales la demandada admitió la deuda y se excusó de pagarla por cuestiones internas de la empresa.  

En tal sentido, la Cámara sostuvo que, si bien la regla general es que no puede asignarse el valor probatorio que contempla la Ley de Firma Digital y que hace presumir su autoría e integridad a un correo electrónico que no cumple con los requisitos de la ley, tampoco es posible negarle valor probatorio cuando su contenido aparece verosímil de acuerdo a las restantes pruebas del proceso. 

Es decir, aun cuando los correos electrónicos no estén firmados digitalmente, pueden probar los hechos controvertidos si, apoyados en las restantes pruebas, aparecen como verosímiles.