El Banco Central implementó un nuevo medio de pago: el Débito Inmediato

Continuando con su objetivo de proveer un amplio rango de herramientas tecnológicas para enriquecer el sistema financiero (ver “Transferencias inmediatas de fondos a través de dispositivos móviles” en Marval News # 162, y “Nueva normativa en torno a la digitalización del sector financiero” en Marval News # 165), el Banco Central de la República Argentina (el “Banco Central”) emitió la Comunicación “A” 6099 por medio de la cual introdujo un nuevo medio de pago: el Débito Inmediato (el “DEBIN”).

El DEBIN permite a los clientes bancarios autorizar a los proveedores de bienes y servicios (los “Proveedores”) llevar a cabo el cobro directo sobre sus cuentas bancarias. Este medio de pago se encontrará disponible tanto a través de aplicaciones web como móviles, y consiste en:

- una solicitud de autorización de débito ingresada por el Proveedor;

- la autorización del débito por parte del comprador o beneficiario;

- el débito en línea en la cuenta del cliente bancario comprador o beneficiario;

- el crédito en línea en la cuenta del Proveedor.

Este servicio se encontrará disponible para los titulares de cuentas bancarias durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Las transacciones podrán llevarse a cabo tanto en pesos argentinos como en dólares estadounidenses, siempre que se realicen entre cuentas de la misma moneda.

Sin perjuicio de encontrarse pendiente la reglamentación de ciertos aspectos, tales como aquellos referidos a las medidas de seguridad y monitoreo del nuevo medio de pago, la Comunicación “A” 6099 determina las responsabilidades de tanto las Entidades Financieras como de la Cámara Electrónica de Compensación de Bajo Valor y provee el marco regulatorio aplicable sobre los aspectos operativos del DEBIN.

Este nuevo medio de pago se suma a la lista de innovaciones regulatorias que el Banco Central ha implementado durante el curso de este último año, las cuales son siempre bienvenidas en un contexto que —como lo es el de las tecnologías en el sector financiero— se presenta como un entorno cambiante que exige nuevas herramientas que permitan una mayor eficiencia, comodidad y seguridad en las transacciones.